Si de algo estamos completamente convencidos, es que la belleza emana del interior, y por lo tanto, debemos poner el mismo empeño en cuidarlo.
Entonces, ¿Qué alimentos pueden ponernos trabas a la hora de conseguir una piel sana?
Hoy en día, la industria de la belleza nos ofrece una enorme cantidad de tratamientos para todo tipo de necesidades: desde una simple limpieza de cutis y masaje facial, hasta los métodos no invasivos con productos multifunción que consiguen resultados actuando a nivel celular (por ejemplo el tratamiento de NanoIberia). Todos esos tratamientos realmente funcionan. Sin embargo, a veces, incluso habiendo probado lo imposible, las mujeres no pueden deshacerse de ciertos problemas como irritaciones, granitos, puntos negros, ojeras, o un tono de piel desigual. La cuestión es que la salud de la piel no siempre depende solamente de los cuidados. A veces la razón puede estar en consumir alimentos que resultan ‘nocivos’ o incluso ‘dañinos’ para la piel, y al eliminarlos de nuestra dieta, veremos resultados positivos rápidamente. Hemos hecho una lista de alimentos, que según los expertos, pueden llegar a ser perjudiciales para tu piel.
Leche
El ser humano es el único mamífero que toma leche a lo largo de toda su vida, a pesar de que inicialmente, servía para amamantar, y por lo tanto, aparte de contener proteínas y grasas, contiene también nutrientes que aceleran el crecimiento y el desarrollo. Incluso la leche más fresca y natural contiene hormonas, y la lactosa, estimula la síntesis de insulina que intensifica el efecto de los esteroides sobre el cutis. Como consecuencia, el perfil hormonal se ve alterado y aparecen los problemas de piel.
Azúcar
El azúcar y los productos que lo contienen en cantidades elevadas debilitan la piel ante los procesos oxidativos y de envejecimiento, dañando el colágeno y elastina que mantienen elasticidad de la piel. Como resultado, aparecen las arrugas. Además, el azúcar priva la piel de su hidratante natural, el ácido hialurónico.
La bollería que tanto nos gusta, las tartas, los pasteles y los caramelos, pueden dar lugar a la aparición de esos molestos granitos en la cara, espalda y pecho. En su lugar, se puede consumir miel, fruta fresca o frutos secos.
Gluten
Puede provocar irritación en la piel. Los expertos explican que se trata de una proteína de difícil digestión, le supone mucho esfuerzo y energía al organismo. Si lo eliminamos de nuestra dieta (o al menos por un tiempo), el hígado, el sistema digestivo y el sistema inmune obtienen tiempo para descansar y recuperarse.
Grasas saturadas
Las grasas contenidas en la bollería y en la comida rápida, obstruyen las arterias, lo que finalmente acelera los procesos de envejecimiento. La piel pierde elasticidad. Pero no hay que alarmarse, no todas las grasas son malas. Por ejemplo, las que contiene el aceite de oliva o el de coco, aportan vitamina E que protege de la oxidación por radicales libres, lo que ayuda a la piel a mantener su juventud.
Sal
Los médicos advierten de que tomar sal en exceso provoca retención de líquidos, lo que a su vez, conlleva edemas, como por ejemplo las bolsas debajo de los ojos. Recomiendan una ingesta diaria que no supere los 8-10 gramos.
Alcohol
Uno de los factores más importantes para tener una piel sana y bonita, es mantenerla hidratada. Sin embargo, el alcohol, deshidrata el organismo y como consecuencia, la zona alrededor de los ojos se hincha.
Así que, una buena dieta no sólo es la base para un cuerpo sano, sino también para una piel bonita…
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